Trastornos psicológicos en tiempos de confinamiento
- Redacción
- 13 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 may 2020
Nadia Somoza
El confinamiento generado por el COVID-19 afecta mucho más a las personas que sufren cualquier tipo de trastorno mental o discapacidad psicológica. Muchas de estas personas necesitan salir como mecanismo de ayuda a su enfermedad. La incertidumbre de no saber cuándo acabará esta situación les genera altos niveles de ansiedad que fomentan una situación insostenible en sus hogares.
Los niños que sufren autismo pueden experimentar emociones como son conductas de autolesión, ansiedad o estrés. La neuropsicóloga Ana Navarro señala en Newtral.es que “todos los niños necesitan salir a la calle, pero, en general, los que tienen autismo lo necesitan aún más porque para ellos las rutinas son esenciales”.

El terapeuta Curro de los Santos, que trabaja con niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista), lo ejemplifica así: “Las personas sin autismo tendemos a ver una situación en toda su generalidad. Te asomas a la ventana y dices: ‘Esos están jugando un partido de fútbol’ o ‘aquellos están celebrando un cumpleaños’. Las personas con autismo se fijan en cosas más concretas: ‘Mira, un balón’ o ‘ese niño lleva zapatillas amarillas’. Es decir, no entienden la globalidad de una situación. Por tanto, estos niños, ahora mismo, no están entendiendo bien qué es el coronavirus, ni qué es una pandemia, ni tienen una noción de por qué han cambiado las cosas de repente”
Con otro tipo de enfermedades mentales pasa lo mismo. Antonio R. un joven de 24 años sufre TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y esta situación ha agudizado sus rituales y manías todavía más. El echo de no poder salir de casa le genera un nerviosismo que hace insoportable la convivencia en casa. Además de la medicación que toma habitualmente, sertralina, su psiquiatra le ha recetado ansiolíticos para remitir los pensamientos obsesivos.
Edu C. nos cuenta que tiene ansiedad generalizada des de que tenía 20 años. Ahora con 47, necesita escapar de casa para ir a escalar.
“Menos mal que puedo escaparme a escalar, es lo único que me relaja, hasta que me multen… En casa no hago más que pensar en mis problemas de pareja, en mis padres… tienen 80 años y están solos, imagínate que se contagian… me genera mucho miedo esta situación”
El Real Decreto por el que se declara el Estado de Alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 contempla en su artículo 7 como excepciones para poder salir a la calle las necesidades que puedan tener determinadas personas con discapacidad, si bien no entra en detalle.
El CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) señala que las personas con discapacidad que transiten por la vía pública deberán ir provistas del certificado oficial que acredite el grado de discapacidad o de documento de facultativo sanitario o social que declare la respectiva situación de salud, que presentarán a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y demás agentes públicos, si son requeridas.
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