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El confinamiento amenaza el deseo sexual

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 14 may 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 8 jun 2020

El trabajo, la familia y las emociones pueden inhibir la libido entre parejas


Carla Tresserras


El confinamiento por la pandemia del coronavirus suma ya más de sesenta días. Ya bien se esté pasando en familia, pareja, amigos o en solitario, el sexo se ve afectado. Y es que según la OMS, el sexo es un aspecto central en la vida de los seres humanos, y en tiempos de pandemia, parece ser que pasa a segundo lugar.


El impacto del coronavirus ha afectado a nuestras vidas. Hemos vivido cambios muy drásticos en nuestros trabajos, estudios, ocio, relaciones familiares, personales y sociales… Se ha incluso romantizado la pandemia, la experiencia de estar todos confinados en casa y descubrir la resiliencia de cada uno. ¿Pero qué pasará cuando esto acabe? “No todo el mundo va haber aprendido algo, no todo el mundo va a hablarse con los vecinos y va a ser más feliz. Pero si es verdad que estos cambios producen un punto de inflexión que a muchas persones les permite darse cuenta de los que necesitan y, como la sexualidad es un área más de la vida, tener más tiempo puede ayudar a que nos replanteemos cosas”, señala la sexóloga y autora del libro “Conversaciones sexuales con mi abuela”, Ana Sierra.

El confinamiento amenaza el deseo sexual

El deseo sexual está condicionado por muchos aspectos: si llevas pocos o muchos años con tu pareja, si tienes hijos o no, si tu piso es muy grande o tu casa muy pequeña…. Para la autora de "Orgas(mitos)", Laura Morán, también es difícil tener tiempo para uno mismo: “es complicado buscar un rato íntimo para tener un orgasmo o explorarte un rato tú solo”.

El confinamiento viene acompañado de muchas emociones. Puede que tengas familiares, amigos o conocidos que les haya afectado de cerca el coronavirus; puede que la información constante en los medios te paralice; puede que te hayas acostumbrado a estar en casa y no quieras volver a una normalidad. La sexóloga y periodista Silvia C. Carpallo explica que es normal sentir angustia, tristeza o estrés durante estos días, y esto inhibe el deseo sexual: “hay que normalizar que pueda haber falta de deseo en un momento como este”.

La presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, Francisca Molero, señala que el estrés es una respuesta biológica y psicológica ante una situación de amenaza, el cual libera corticotrofina, una sustancia que hace disminuir el deseo sexual. Además, según un estudio publicado por El New York Times, las mujeres tienden a estresarse más en situaciones de trabajo y emocionales. En el confinamiento, si se suma el trabajo laboral con el doméstico, todas las emociones que puede conllevar una pandemia mundial y además pensar en tener sexo, puede que este último sea la última preocupación.

Del "sexting" al distanciamiento y falta de deseo | Fuente: El País

Para el retorno a la nueva normalidad, el vicepresidente de la Sociedad Catalana de Sexología, Antonio Bolinches, no solo la sexualidad tendrá una repercusión “evitativa”, sino también toda afectividad y contacto interpersonal. De este modo, y tal como se ha intentado bromear en redes y medios, las separaciones y divorcios crecerán, siendo las parejas los más afectados en un post-coronavirus.

Ante la situación actual se debe recurrir a otros métodos. Como anécdota, el gobierno de Irlanda y su servicio de salud sexual ha publicado una guía de recomendaciones para practicar “sexting” (sexo escrito por un móvil o ordenador) o una masturbación higiénica para evitar contagiarse. De momento España no ha hecho ninguna recomendación en lo que al sexo se refiere.

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