top of page

El veganismo, un estilo de vida en auge

  • Foto del escritor: Redacción
    Redacción
  • 24 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 22 may 2020

Rafa Nofuentes


Hace casi 80 años, Donald Watson acuñó por primera vez el concepto de vegano para diferenciarlo del vegetarianismo. Desde entonces, cada día son más las personas que sustituyen los productos de origen animal por alimentos vegetales, excluyendo cualquier alimento que provenga del animal como los lácteos, los huevos y la miel. Una filosofía de vida que va mucho más allá de una simple dieta, también implica razones éticas y morales.


En España, el número de personas que opta por no consumir alimentos de origen animal ha crecido hasta el 9,9%, según la edición de 2019 del informe ‘The Green Revolution’, elaborado por la consultora Lantern. Es decir, hay alrededor de cuatro millones de personas que han dejado a un lado determinadas creencias como que mantener un buen estado físico y ser saludable solo era posible con una alimentación animal, y se han sumado a los beneficios que tiene una dieta basada en los vegetales. De ellas, un 0,5% siguen una dieta vegana, más del doble que hace dos años. Un estilo de vida que, lejos de ser una moda, es una realidad al alza.

Una alimentación basada en productos de origen vegetales se traduce en un alto aporte de carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, y en un bajo contenido en grasas, por lo que puede mejorar la salud de una persona. Una investigación realizada por expertos del Physicians Comittee For Responsible Medicine (PCRM) indica que una dieta vegana puede disminuir el riesgo de sufrir aterosclerosis, hipertensión, sobrepeso o diabetes, así como reducir el estrés y la inflamación.


DEFICIENCIAS NUTRICIONALES

El seguimiento de una dieta vegana, sin embargo, puede provocar carencias nutricionales si no se realiza correctamente, como la falta de aminoácidos esenciales, que son necesarios para el funcionamiento de todas las células y los tejidos. Esto se produce porque las proteínas animales son completas, dado que contienen los nueve aminoácidos esenciales, mientras que algunas de las proteínas vegetales no lo son. Como la concentración de proteína en cada alimento es menor respecto a la de los productos animales, es necesario combinar las distintas fuentes de proteína, en las proporciones adecuadas, y consumir más volumen para cubrir las necesidades nutricionales.


La vitamina B12 tampoco queda cubierta al encontrarse mayoritariamente en los alimentos de origen animal. Una vitamina que es indispensable, ya que afecta a la producción de glóbulos rojos, y cuya carencia se puede resolver fácilmente con el suministro de suplementos adicionales como polvos solubles, comprimidos o inyectables.

Seguir una alimentación completamente vegana, siempre que sea equilibrada, es apropiado en todos los periodos de la vida, incluso en el embarazo o la infancia, solo hay que incorporar todos los nutrientes que necesita el ser humano. De no ser así, uno es más propenso a tener deficiencias que pueden causar enfermedades.

Commentaires


bottom of page